En general, es cierto que las pajitas de papel probablemente sean mucho mejores para el medio ambiente que sus contrapartes de plástico. Sin embargo, las pajitas de papel todavía tienen su propio conjunto de desventajas ambientales.

Por un lado, muchas personas creen que la fabricación de productos de papel requiere menos recursos que las pajitas de plástico. Después de todo, el papel es biodegradable y proviene de los árboles, que es un recurso renovable.

Desafortunadamente, ¡ese no es el caso! De hecho, los productos de papel en general requieren más energía y recursos para fabricarse que los productos de plástico (Fuente). Esto puede parecer contrario a la intuición, ¡pero en realidad es cierto!

Por ejemplo, la producción de bolsas de papel consume cuatro veces más energía que la producción de bolsas de plástico. En general, se emiten más gases de efecto invernadero durante la producción de productos de papel que sus contrapartes de plástico.

Esto ocurre porque los combustibles fósiles alimentan la maquinaria y el equipo que se utilizan en la producción de pajitas de plástico y de papel. Pero dado que la producción de productos de papel requiere más energía, la producción de pajitas de papel en realidad utiliza más recursos (y emite más gases de efecto invernadero) que la producción de pajitas de plástico.

Para empeorar las cosas, las pajitas de papel también tienen la capacidad de dañar a los animales si se tiran al océano, al igual que las pajitas de plástico. Dicho esto, sin embargo, las pajitas de papel generalmente serán menos dañinas que el plástico, porque es mucho menos duradero y debería biodegradarse.

¿Por qué dije, "las pajitas de plástico deberían biodegradarse"? Bueno, hablaré de eso a continuación.